martes, 28 de julio de 2015

¿Una lechona en el concejo de ibagué?


Carlos Augusto Rojas, abogado, documentalista y guionista ganador de premios en el Segundo Curso de Desarrollo de Proyectos Cinematográficos de la Fundación Carolina (2004), en el Fondo de Desarrollo Cinematográfico de Colombia en las categorías de Escritura de Guion de Largometraje (2013) y Escritura de Guion de Largometraje infantil (2013), en el Festival del Nuevo Cine Latinoamericano, Nuevas Miradas, Sector Industrias (2013) y en el Fondo de Desarrollo Cinematográfico en las categorías de Escritura de Guión de Largometraje de Ficción (2014) y Escritura de Guión de Largometraje Documental (2014), defensor de la vida, amante de la libertad, humanista destacado en la defensa de las causas socioambientales subalternas y candidato del barrismo social, del sector cultural y del movimiento rockero al Concejo de Ibagué (2016-2019) por el Partido de la Esperanza, La Unión Patriótica (UP), comparte con ustedes las frustraciones, anhelos y esperanzas de los ibaguereños comunes y silvestres.

Recuerden que sólo vamos a cumplir con el 30 % de lo imaginado, por lo cual los invitamos  a que seleccionen las mejores 12 propuestas, votando en la encuesta virtual ubicada en:
 http://unalechonaenelconcejodeibague.blogspot.com/ 

EN AMBIENTE, RIFAS, JUEGOS Y ESPECTÁCULOS:

1. Vamos a mover el volcán machín a Tierra del Fuego.
2. Vamos a mover a Ibagué a Cajamarca.
3. Vamos a aprobar por vía del cabildo abierto las consultas populares contra la megaminería contaminante.
4. Vamos a expulsar a AngloGold Ashanti (AGA) de Ibagué, del Tolima y Colombia.
5. Vamos a autorizar la producción de caramelos de cianuro para consumo exclusivo de AGA.
6. Vamos a decretar que las flores de los ocobos no bajen al piso, sino que se queden levitando.

EN CORRUPCIÓN, VALORES Y PRECIOS:

7. Vamos a construir un teleférico (sin paradas) de la Alcaldía a la cárcel de Picaleña.
8. Vamos a instalar trampas para ratones en todas las instituciones públicas.
9. Vamos a armar un muñeco de añoviejo con la cara del último corrupto del Tolima.
10. Vamos a disminuir al mínimo la financiación de campañas; a los políticos se les entregará un marcador, un lápiz mongol, pegante, tijeras y una resma de papel higiénico.

EN EMPLEO, CONFLICTOS Y SIMULACROS:

11. Vamos a organizar el Sindicato Único de Desempleados del Tolima (SUDE).
12. Vamos a resolver los conflictos de las barras a mano limpia; jugando Piedra, Papel o Tijera.
13. Vamos a rockear y ponerle ruedas al rock and roll; montaremos bandas en un tracto camión.
14. Vamos a aprobar una política real y concreta de estímulos económicos para el movimiento rockero y el sector cultural, teatral, audiovisual y deportivo.
15. Vamos a decretar una nueva cosa, el ESMAD ahora tendrá uniforme color rosa.
16. Vamos a crear el gas de la risa para que la Policía se vaya de prisa.

EN DESEMPLEO, DEPORTES Y ALGO MÁS:

17. Vamos a afrontar un nuevo reto, el Deportes Tolima tendrá la segunda estrella por decreto.
18. Vamos a elevar la condición del hincha a la categoría de empleo formal, con ICBF, aportes al SENA y Seguridad Social.
19. Vamos a llevar el Murillo Toro a todos los barrios y comunas de Ibagué.
20. Vamos a instalar en los nuevos estadios una placa que diga: “La lechona es el único animal que ríe”.
21. Vamos a instalar en las nuevas calles otra placa que diga: “No pedimos monedas, pedimos un voto para UP/RVS”
22. Vamos a financiar un espacio pluralista e incluyente donde los actores de la escena cultural y deportiva puedan organizar eventos, talleres, mingas, encuentros, toques, conciertos.

EN INJUSTICIA, GUERRA Y SIMULACIÓN:

23. Vamos a organizar una simultanea de ajedrez entre Nicolás Rodríguez / Timoleón Jiménez Vs. Juan Manuel Santos / Barack Obama.
24. Vamos a invitar a las futuras generaciones a pensar los problemas del presente.
25. Vamos a incorporar el amor como quinto elemento de la naturaleza.
26. Vamos a autorizar que todos los vendedores ambulantes comercialicen sus productos por 48 horas (o más) dentro de los edificios de la Alcaldía y la Gobernación.
27. Vamos a cambiar el nombre de la Calle 42 por el de Calle Esperanza (UT) y la Avenida Cuarta Estadio por el de Avenida Revolución Vinotinto Sur (RVS).
28. Vamos a destapar las calles de los ricos, y con esa tierra arreglar las calles de los pobres.
29. Vamos a visualizar un Tolima sostenible; que la lechona sea presentada sobre patines.

EN MALLAS, REDES Y GOLES:

30. Vamos a instalar en el estadio una lechona-alcancía de 10 arrobas.
31. Vamos a construir una casa en el árbol para el disfrute cultural, musical y deportivo.
32. Vamos a cantar en tribunas y calles: “siempre vivirás Tolima, mientras no exista Anglogold”.
33. Vamos a sacar a Carlos Rojas del Coma Diabético (Promesa cumplida).
34. Vamos a transformar el Concejo Municipal, los cabildantes ahora tendrán que tratar los temas culturales y ambientales en los cabildos comunitarios y populares.
35. Vamos a soñar con lo imposible: si no pasamos a Concejo, nos lanzamos a la Cámara de Gas.
36. Vamos a tener paciencia… Carlitos Rojas a la presidencia.


Enrique Ferrari el Mariscal de la zaga tolimense


Por: Camilo Pérez Salamanca

Enrique Ferrari Lottito llegó directamente de Buenos Aires a Ibagué y de Velez Sarfield al Deportes Tolima. Quería ser grande en el fútbol colombiano, como lo había sido “el charro” José Manuel Moreno, Adolfo Pedernera, Julio Cossi el “arquero del siglo”, o Alfredo D´stefano la futura figura del Real Madrid de España.

Sabía de los éxitos en Colombia de Alfredo Cuezo, “el pibe” Real y las estrellas que iluminaron el Dorado del fútbol colombiano. Juan “el andarin” Barbieri quien jugó futbol en el Cúcuta Deportivo y había sido compañero de Pontoni, fue encargado por el gobernador Cesar A Cuellar Velandia y los directivos del incipiente Deportes Tolima de traer 5 jugadores de la Argentina con 10 mil pesos que le adelantaron para ello. Fue así como le dijo a Ferrari: “ve, che, ¿querés jugar con el Deportes Tolima de Colombia? Allá podés triunfar, chico”.

Enrique Ferrari tenía 22 años y unos deseos infinitos por conquistar el mundo. Los sueños dispersos en su cabeza empezó a recogerlos y a empacarlos en una maleta. Jorge Ariel Gandulfo y Enrique Laino habían ya habían dicho con firmeza: “Nos vamos para Colombia. Gandulfo había renunciado ya al Newell’s Old Boys y a los 40 pesos argentinos de la época para venir a Ibagué a ganar 100 pesos colombianos mensuales más otras canonjías. Enrique Ferrari Lotitto hizo cuentas, Carlos Robelle estaba también decidido, el único indeciso era el zurdo José Oscar Jamardo. Enrique Laino dijo “Che, allá vamos a hacer una buena camada y de pronto pegamos como pegó Pedernera y D’stefano”.

Juan Barbieri invitó en el Restaurante Buenos Aires City a los 5 jugadores y les habló de Colombia, el Tolima e Ibagué. “Es una ciudad pequeña, donde su gente se aburre de encantamiento porque es un encanto, sus mujeres y paisaje”.

Robelle y Jamardo procedían de Ferrocarril Oeste, José Ariel Gandulfo de Newell’s Old Boys, Enrique Ferrari de Vélez Sarsfield y Enrique Laino de las inferiores de Boca Juniors. En presencia del sabio Anibal Troilo, el rey de Bandoneón en el Buenos Aires City, acordaron sueldos, primas y otras arandelas.

El 2 de marzo de 1955 volaron en una aerolínea argentina en un itinerario Buenos Aires- Cali, Enrique Ferrari Lotitto, José Oscar Jamardo, Carlos Robelle, Jorge Ariel Gandulfo, Enrique Laino y Juan Barbieri. El 3 de marzo de 1955 los 6 argentinos salieron de Cali hacia Ibagué por una carretera destapada donde lodo y polvo enrarecían el viaje. Laino y Robelle le decían al Valle, pampa y Enrique Ferrari observaba esa llanura verde sembrada en caña o cubierta de ganados vigilados por garzas de vuelo encantador. A las 5 de la mañana salieron de la ciudad fundada por Sebastián de Belancázar. A las 12 de día terminaron de almorzar en Armenia y reanudaron la marcha. “Che, vamos a llegar a Ibagué con el culo chato”, dijo Laino que era el más bromista. Jamardo corrigió, “con la raya borrada”. Ferrari miraba las alturas asustado porque hasta ahora no tenía interiorizado cómo eran las cordilleras.

A las 2:30 de la tarde llegaron a Cajamarca, Enrique Ferrari traía las que sabemos congeladas por horror de aquellos precipicios del ascenso a la Línea y el descenso a Cajamarca. Una comitiva con el mejor carro del cuerpo de bomberos de entonces, los esperaba en el poblado fundado por monseñor Ismael Perdomo. El presidente del naciente Deportes Tolima, Manuel Rubio Chávez, Jorge Castillo, Humberto González, Jorge Viña Calderón, Humberto Rodríguez Jaramillo, Luis García, Adriano Tribín Piedrahita, el alcalde Capitán Alberto Mesa Delgadillo, encabezaban la delegación. Los recibieron con banda y voladores, los vivas que hasta entonces habían sido para Jorge Eliécer Gaitán y Laureano Gómez o para Gustavo Rojas Pinilla y César Cuéllar Velandia, fueron para aquellos argentinos que algunos parroquianos llamaban “místeres”. El alcalde de Cajamarca los saludó con “Good Bye” y decía “Qué querer”.

El vehículo del cuerpo de bomberos, que hasta entonces solo se utilizaba para apagar pequeños incendios o para transportar reinas, en ese momento sirvió para darle la bienvenida a los foráneos que iban a simbolizar la tolimensidad. Faltando quince minutos para las cuatro de la tarde, el carro de bomberos subió por la curva de la vuelta del chivo llevando como reinas a Gandulfo, Barbieri, Ferrari, Jamardo, Laino y Robelle. Los voladores, los vivas, las canciones, los aplausos y la multitud que salió a darle la bienvenida a los nuevos huéspedes de la ciudad fue grande.

La reina del deporte María del Rosario Tamayo, empezó besando a los más bellos, Gandulfo y Ferrari y terminó con Barbieri. Al presidente del Deportes Tolima ni al alcalde los besó. Ferrari reía feliz por el carnaval de colores, pitos y mujeres. Las mujeres gritaban y lanzaban flores. Descendieron del carro del Cuerpo de Bomberos en la 12 frente a las oficinas del Deportes Tolima. La Cra 3ª se convirtió en un pequeño rio humano y nadie se acordó que en el Tolima se mataba por Liberal o por Conservador.

El Hotel Lusitania de don Plutarco Arteaga, los recibió como huéspedes de honor. Los hospedaron en las alcobas y camas donde durmieron Alfonso López Pumarejo, Jorge Eliécer Gaitán, Laureano Gómez, Mariano Ospina Pérez y Gustavo Rojas Pinilla. Aparecían más en las páginas sociales de los diarios Tribuna y El Mundo. Las señoritas se derretían por aquellos héroes importados, que encarnaban la tolimensidad.

Instalados en Ibagué los 5 jugadores argentinos y el entrenador Juan Barbieri se unieron al grupo de los paraguayos Casimiro Ábalos y Enrique Candelo.

El argentino Héctor Ignacio Pérez y los colombianos Roberto “cocodrilo” Pacheco, Roaldo “el bimbo” Viafara, Efraín “caraña” González, Luis “cocina” Tejada y Aníbal “el mocho” Álzate. Ingresaron del Boca Juniors de Ibagué, los tolimenses Silvio Duarte, Alfonso Lopera Niño, Luis Alberto “el chirri” Triana, Miguel Roa y Hernado Saavedra “el mono Judas”.

Jugaron los partidos amistosos contra el Independiente Santa Fe y el Boca Juniors de Calí antes de iniciarse el Campeonato de Futbol Colombiano en abril de 1955. Caraña González inscribió su nombre como el jugador que hizo el primer gol del Deportes Tolima en su historia y Enrique Laino el primer autogol.

Carlos Robelle jugó unos pocos partidos pero como no había resuelto su situación militar en la Argentina tuvo que regresarse a su patria. 11 años después en 1966 vino directamente de Francia y jugó con el Deportes Tolima.

Jorge Ariel Gandulfo viajó al Ecuador en 1956 y el Tolima contrató a los arqueros Julio Romero y al samario Fernando Fernández. Luego vendría el barranquillero Samuel Ford.

En ese mismo año (1955) los dos jugadores que más partidos jugaron el equipo vinotinto y oro fueron Jorge Ariel Gandulfo y Enrique Ferrari. El jugador que más goles hizo por el equipo de Ibagué fue Casimiro Ábalos y Alberto “el chirry” Triana jugó de arquero un partido en Cúcuta ante la expulsión de Fernando Fernandez.

A Enrique Ferrari lo prestó el Deportes Tolima al Atlético Nacional durante cinco partidos para un cuadrangular internacional que integraban los dos equipos de Medellín y dos de la Argentina. Ferrari en 1958 jugó con el Cúcuta Deportivo y regresó a Ibagué para vestir la segunda camiseta más emblemática del departamento como fue la de entrenador en la Universidad del Tolima. De entrenador de los equipos de la mayor casa académica de la región Ferrari dio el salto a las oficinas de Bienestar Universitario del Alma Mater donde los muchachos le decían profe y él les respondía “pibes”, con una sonrisa de ternura y de mamador de gallo.

Quien escribe esta nota tomó muchas veces café amargo con Ferrari en el Parque Ducuara y aún toma en el Granito de Oro de la tercera. Hablamos de lo divino y lo humano, una vez me dijo que era nacional colombiano sin haber renunciado a su nacionalidad argentina. Me contó también la historia de su segundo apellido Lotitto que solo lo pudo incorporar a su nombre muchos años después de haber venido de su patria debido a esas leguleyadas jurídicas que envuelve la cultura latinoamericana.

Dijo que su única militancia política había sido en las Juventudes Peronistas en Argentina antes los 22 años y de venir a Colombia. Sin embargo, tiene un altar en su alma con afectos por Evita Perón.

En la Universidad del Tolima tuvo un millón de amigos que todavía le dicen profe. Ferrari se ha colocado las dos camisetas más emblemáticas de la región como es la de atleta con el Deportes Tolima y en la educación con la Universidad más enaltecedora del Tolima.

¿Qué fue primero, el huevo o el balón?




El Deportes Tolima está cumpliendo sesenta años, es parte de esas instituciones que nacieron en la región hace medio siglo gracias a la imaginación o la locura de unos pocos, y que cambiaron para siempre la vida de todos nosotros los tolimenses.

Hace más de 60 años nació la Universidad del Tolima, las Fuerzas Armadas Revolucionaria de Colombia, el Festival Folclórico Colombiano y por supuesto, lo más grande, el Club Deportes Tolima, todas estas instituciones han marcado y seguirán marcando la vida de los tolimenses.

Hoy en día es imposible para una persona nacida en el Tolima, imaginar un domingo sin fútbol, un julio sin fiestas, un cultivo de arroz sin un agrónomo de la Universidad del Tolima y un pueblo del Tolima sin la presencia de las FARC.

Y estas cuatro instituciones, nacieron a partir de un hecho que cambio para siempre nuestras vidas, la violencia política, a unos los mataban por buenos a otros por liberales y acá en el Tolima nos iban matando a todos por buenos y por liberales. La violencia era el plan macabro de los gobiernos conservadores para aniquilar y exterminar de las tierras del Tolima todo lo que no fuera godo, cachiporro, católico, apostólico y camandulero.

Desde los cuarteles y las iglesias se daba la orden de acabar con todo lo que oliera a puto, rojo, liberal o comunista, solo que había un problema, todos acá en el Tolima éramos putos, liberales y machos, entonces tenían que acabarnos a casi todos. Los curas desde los pulpitos empezaron a señalar quién vivía y quién se iba para el cementerio. Para ejecutar esa tarea sucia trajeron boyacos con ruana a darle bala a los indefensos campesinos que no creían ni en la virgen, ni el los curas.


Eran los años cincuenta y razón tenían los curas, había que acabar con el gran Tolima, arrancarle los brazos, hacerle el corte de franela, pues en estas tierras Galán el comunero fue bienvenido, Quintín Lame se hizo grande y un zapatero del Líbano hizo la primera revolución bolchevique del continente americano. Fueron duros los años cincuenta en el Tolima, pueblos enteros masacrados, familias desterradas, mujeres violadas y la sensación de que estas tierras desaparecerían para siempre, se apoderaba de todos los tolimenses, el llano era un mar de sangre.

En medio de las balas, el Tolima se defendió con más imaginación que armas, los campesinos en Villarrica con los tubos galvanizados del agua hacían escopetas, crearon los primeros grupos de autodefensas para enfrentar a los soldados del ejército y a los asesinos a sueldo venidos de Boyacá. Los campesinos dejaron de ser inocentes, putos, liberales y machos y se volvieron comunistas, nacía en el Tolima las ‘putas’ Farc hace cincuenta años, solo a alguien con mucha imaginación y sueños le pone el nombre de Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia a un puñado de hombres armados.

Y en medio de las balas, Lord Parga Cortés, quien no era ni Lord ni cortés pero si tenía una gran imaginación, se inventó eso de convertir una pequeña granja-escuela en una universidad y así el territorio empieza a cambiar, la sabiduría ya no era un asunto de curas, ni de enviados de Dios, las armas empezaban a dejar de ser de propiedad exclusiva del opresor.

En medio de la guerra y la violencia los tolimenses se imaginaron la primera gran fiesta popular nacional, se inventaron el primer Festival Folklórico Colombiano, grupos de música y baile de toda Colombia vinieron al Tolima en julio a cantar, bailar y beber aguardiente hasta perder la cuenta. Antes del festival folklórico solo noticias de masacres, muertes y ajusticiamientos salían de estas tierras y de repente el país quedó sorprendido, los tolimenses hicieron un carnaval y no se mataron entre godos y liberales, era la demostración de que la violencia era traída de afuera y que entre nosotros podíamos bailar en paz.

No era que la violencia hubiera muerto, era que había que hacerle el quite, con música, fiestas, fútbol, ‘putas’ y aguardiente, y así fue como en medio de la sangre y de la guerra y con un departamento en llamas nace lo más grande que ha dado esta tierra, el Club Deportes Tolima. Solo a unos locos se les ocurre crear un equipo profesional de fútbol en medio de la guerra y la violencia, y construir, al tiempo que nace el equipo, un estadio para que juegue ese equipo porque ni estadio teníamos. Solo a unos enfermos mentales se les ocurre traer unos jugadores argentinos al Deportes Tolima, quienes terminaron de jardineros ayudando a ponerle la gramilla a la cancha para poder jugar el primer partido en el nuevo estadio. Solo a otros dementes se les ocurre colocarle al Tolima la camiseta de otro grande, la camiseta de la selección argentina, el Deportes Tolima jugó todo su primer torneo llevando los colores celeste y blanco.

Fútbol en el Tolima siempre se jugó, jugábamos fútbol hasta con la cabeza de los curas. No hay datos exactos de cuando fue el primer partido de fútbol que se jugó en el Tolima, pero se sabe que al momento de la fundación del Club Deportes Tolima había más de cien equipos aficionados, la pelota de fútbol flotaba en un mar de sangre.

Cuando el francotirador cura de Armero empezó a darle bala desde el campanario de la iglesia a los liberales que lloraban la muerte de Gaitán, la solución del pueblo fue tumbar las puertas de la iglesia y al grito de viva Gaitán jugaron fútbol con la cabeza del cura, el fútbol y el odio por los curas lo llevamos en la sangre desde la época de los Pijaos. Luego de la muerte de Gaitán se nos vino encima el mundo, los boyacos, los curas y la policía hacían jochas y panochas con nuestros campesinos, y si no es por las FARC que desvió la atención sobre ellos, dándole un respiro a los campesinos, y por la universidad que funcionaba en unos galpones para criar pollos, y por las fiestas de San Juan y por nuestro glorioso Deportes Tolima, tal vez no estaríamos contando este cuento, nos hubieran descuartizado: el norte del Tolima para los paisas, el oriente para Cundinamarca, el sur para el Valle.

Esas cuatro instituciones nos dieron vida e identidad, gústele o no le guste, las ‘putas’ son de acá, el Tolima nos une con sus goles, los veterinarios de la Universidad del Tolima han salvado a más de un pollo apestado y las fiestas siguen siendo fiestas. ¿Qué fue primero, el huevo o el balón?, acá fue primero la violencia, luego vino todo, la universidad, el festival folklórico, el Deportes Tolima, la guerrilla y la guerra continua pero la universidad sigue, el Tolima salta a la cancha cada domingo y el bunde suena en medio de la pobreza y las balas mientras la guerrilla negocia la paz.

El Club Deportes Tolima nació como una idea de locos, sobrevivió gracias al empuje de todos los tolimenses, de gente como el médico Guzmán Molina que vendía empanadas y rifaba autos para poder pagar a sus jugadores. Paso la época de los bailes y las fiestas para mantener el equipo, no había dinero para traer extranjeros, el Tolima era el único equipo en Colombia que jugaba solo con colombianos, nunca salíamos de la cola, perdíamos casi todos los partidos pero empezamos a ganarnos el cariño y el amor de todos los aficionados en Colombia. Y así fue como el Tolima se convirtió en el equipo de todos, jugaba solo con colombianos y cuando alguna vez ganaba el Tolima, toda Colombia celebraba su triunfo porque era también el triunfo de todo un país.

Pensar que algún día el fútbol colombiano sería grande era algo imposible de soñar, era como soñar que una granja se pudiera convertir en universidad o imaginar que unos campesinos armados de piedras y escopetas se convertirían en la guerrilla más antigua y poderosa del mundo.

Entre esas legiones de jugadores colombianos que llegaron al Tolima jugaría el papá de James Rodríguez, soñar que el goleador de la última copa mundo aprendería a correr detrás de un balón en las canchas de arena de un barrio de Ibagué, era algo que solo un loco puede soñar. James Rodríguez lo ha dicho siempre, su sueño es jugar algún día en el Deportes Tolima, el goleador de la copa mundo tiene el mismo sueño que miles de niños tienen, jugar en el equipo de la tierra y vestir con orgullo la camiseta vinotinto y oro.

Si James hubiera contado con un poquito más de buena suerte, estaría jugando hoy en día en el Tolima, sería un estudiante de agronomía de la Universidad del Tolima, sería lechona barra brava, miembro de la Revolución Vinotinto Sur, llevaría tatuado el escudo del Tolima en su corazón, se disfrazaría de matachín para armar la fiesta popular a las afueras de la universidad y sería miembro de honor del Club DT de la Pelea, todo es cuestión de buena suerte y de soñar lo imposible.

* Comité de Defensa de la Revolución

¿Una lechona en el concejo de ibagué?



Carlos Augusto Rojas, abogado, documentalista y guionista ganador de premios en el Segundo Curso de Desarrollo de Proyectos Cinematográficos de la Fundación Carolina (2004), en el Fondo de Desarrollo Cinematográfico de Colombia en las categorías de Escritura de Guion de Largometraje (2013) y Escritura de Guion de Largometraje infantil (2013), en el Festival del Nuevo Cine Latinoamericano, Nuevas Miradas, Sector Industrias (2013) y en el Fondo de Desarrollo Cinematográfico en las categorías de Escritura de Guión de Largometraje de Ficción (2014) y Escritura de Guión de Largometraje Documental, defensor de la vida, amante de la libertad, humanista destacado en la defensa de las causas socioambientales subalternas y candidato del barrismo social, del sector cultural y del movimiento rockero al Concejo de Ibagué (2016-2019) por el Partido de la Esperanza, La Unión Patriótica (UP), comparte con ustedes las frustraciones, anhelos y esperanzas de los ibaguereños comunes y silvestres.

Recuerden que sólo vamos a cumplir con el 30 % de lo imaginado, por lo cual los invitamos  a que seleccionen las mejores 12 propuestas, votando en la encuesta virtual ubicada en:
 http://unalechonaenelconcejodeibague.blogspot.com/ 

EN AMBIENTE, RIFAS, JUEGOS Y ESPECTÁCULOS:

1. Vamos a mover el volcán machín a Tierra del Fuego.
2. Vamos a mover a Ibagué a Cajamarca.
3. Vamos a aprobar por vía del cabildo abierto las consultas populares contra la megaminería contaminante.
4. Vamos a expulsar a AngloGold Ashanti (AGA) de Ibagué, del Tolima y Colombia.
5. Vamos a autorizar la producción de caramelos de cianuro para consumo exclusivo de AGA.
6. Vamos a decretar que las flores de los ocobos no bajen al piso, sino que se queden levitando.

EN CORRUPCIÓN, VALORES Y PRECIOS:

7. Vamos a construir un teleférico (sin paradas) de la Alcaldía a la cárcel de Picaleña.
8. Vamos a instalar trampas para ratones en todas las instituciones públicas.
9. Vamos a armar un muñeco de añoviejo con la cara del último corrupto del Tolima.
10. Vamos a disminuir al mínimo la financiación de campañas; a los políticos se les entregará un marcador, un lápiz mongol, pegante, tijeras y una resma de papel higiénico.

EN EMPLEO, CONFLICTOS Y SIMULACROS:

11. Vamos a organizar el Sindicato Único de Desempleados del Tolima (SUDE).
12. Vamos a resolver los conflictos de las barras a mano limpia; jugando Piedra, Papel o Tijera.
13. Vamos a rockear y ponerle ruedas al rock and roll; montaremos bandas en un tracto camión.
14. Vamos a aprobar una política real y concreta de estímulos económicos para el movimiento rockero y el sector cultural, teatral, audiovisual y deportivo.
15. Vamos a decretar una nueva cosa, el ESMAD ahora tendrá uniforme color rosa.
16. Vamos a crear el gas de la risa para que la Policía se vaya de prisa.

EN DESEMPLEO, DEPORTES Y ALGO MÁS:

17. Vamos a afrontar un nuevo reto, el Deportes Tolima tendrá la segunda estrella por decreto.
18. Vamos a elevar la condición del hincha a la categoría de empleo formal, con ICBF, aportes al SENA y Seguridad Social.
19. Vamos a llevar el Murillo Toro a todos los barrios y comunas de Ibagué.
20. Vamos a instalar en los nuevos estadios una placa que diga: “La lechona es el único animal que ríe”.
21. Vamos a instalar en las nuevas calles otra placa que diga: “No pedimos monedas, pedimos un voto para UP/RVS”
22. Vamos a financiar un espacio pluralista e incluyente donde los actores de la escena cultural y deportiva puedan organizar eventos, talleres, mingas, encuentros, toques, conciertos.

EN INJUSTICIA, GUERRA Y SIMULACIÓN:

23. Vamos a organizar una simultanea de ajedrez entre Nicolás Rodríguez / Timoleón Jiménez Vs. Juan Manuel Santos / Barack Obama.
24. Vamos a invitar a las futuras generaciones a pensar los problemas del presente.
25. Vamos a incorporar el amor como quinto elemento de la naturaleza.
26. Vamos a autorizar que todos los vendedores ambulantes comercialicen sus productos por 48 horas (o más) dentro de los edificios de la Alcaldía y la Gobernación.
27. Vamos a cambiar el nombre de la Calle 42 por el de Calle Esperanza (UT) y la Avenida Cuarta Estadio por el de Avenida Revolución Vinotinto Sur (RVS).
28. Vamos a destapar las calles de los ricos, y con esa tierra arreglar las calles de los pobres.
29. Vamos a visualizar un Tolima sostenible; que la lechona sea presentada sobre patines.

EN MALLAS, REDES Y GOLES:

30. Vamos a instalar en el estadio una lechona-alcancía de 10 arrobas.
31. Vamos a construir una casa en el árbol para el disfrute cultural, musical y deportivo.
32. Vamos a cantar en tribunas y calles: “siempre vivirás Tolima, mientras no exista Anglogold”.
33. Vamos a sacar a Carlos Rojas del Coma Diabético (Promesa cumplida).
34. Vamos a transformar el Concejo Municipal, los cabildantes ahora tendrán que tratar los temas culturales y ambientales por vía del cabildo comunitario y popular.
35. Vamos a soñar con lo imposible: si no pasamos a Concejo, nos lanzamos a la Cámara de Gas.
36. Vamos a tener paciencia… Carlitos Rojas a la presidencia.